Ayudando a mujeres con embarazos de alto riesgo a navegar su maternidad
El lunes sin carne ha cobrado fuerza en los últimos años, no solo por los beneficios a la salud y al planeta, sino también por sus beneficios al presupuesto familiar. Se trata de una campaña que desde el 2003 invita a las personas a no consumir carne los lunes en ninguna de sus comidas.
Esta compra ha sido patrocinada por Collective Bias, Inc y su anunciante. Todas las opiniones expresadas son mías. #BestLifeProject #CollectiveBias
Mis mañanas son cortas y apuradas para prepararnos y que no deje el bus de la escuela a mi pequeño o yo no llegar tarde al trabajo. Sin embargo, el tiempo no es una condición para saltarnos el desayuno y salir de la casa con el estomago vacio; al contrario, el tener los segundo contados me ha permitido organizarme para que cada instante cuente.
Si alguien me hubiese pedido hace unos años atrás que nombrase comidas y bebidas latinas vegetarianas, realmente no hubiese nombrado ni una. Primero porque pensaba que la comida vegetariana no tenía sabor, mientras que la comida latina deleita las papilas gustativas y segundo porque erróneamente pensaba que ser vegetariano significaba comer lechuga y tomate todo el día. Con el tiempo fui aprendiendo y ahora tengo un poco más de conocimiento de lo que significa llevar una dieta vegetariana, así que puedo decir que la gastronomía latina esconde joyas que no llevan carne y que de seguro satisfacen tus antojos.
Tengo más de un año tomando leches vegetales, las he probado casi todas. Mi favorita era la de almendras con un toque de vainilla hasta que descubrí la leche de nuez de la India o Cashewmilk de Silk. Realmente la probé de casualidad, aunque luego la gente de Silk me contactó y pude probarla por un mes entero.
Sinceramente a mi me aterraba de idea de no tomar café con leche a la mañana, de hecho, no entendía como la gente podía eliminar los lácteos de su dieta.
La sopa de caraotas negras ha sido parte del menú familiar desde que tengo uso de razón. Mi abuela las preparaba bastante seguido y mi mamá suele cocinarlas los domingos, ya que es una receta sumamente fácil de preparar y requiere relativamente poca supervisión en la cocina. Para mí siempre fue un plato común y corriente y no fue hasta que me interesé en consumir comida más limpia, sin procesar y nutritiva que me percaté de su valor nutricional y se convirtieron en mi aliado; así que me pareció la receta perfecta para compartir y ayudar a otras personas pensar más allá del pollo, la carne y el pescado a la hora de servir el almuerzo o la cena.
Disclosure: In exchange for participating in the challenge and writing this post, I was given a gift package from Green is Universal. All opinions are still my own.
Black beans soup has been part of the family menu since I can remember. My grandmother prepared it quite often and my mom usually cooks Black Beans Soup on Sundays, as it is a very easy recipe to prepare and requires relatively little supervision in the kitchen. For me it was always an ordinary dish and it was not until I got interested in eating clean, unprocessed and nutritious food that I realized its nutritional value and became my go-to meal; so when I was invited to participate in The Eco Eats Challenge of Green is Universal, I thought this recipe would be perfect to share and help others think beyond chicken, meat and fish when serving lunch or dinner.
Uno de mis propósitos de año nuevo es ser saludable, lo que implica comer una dieta balanceada, hacer ejercicio y por supuesto bajar de peso. Cada día es un nuevo reto y tomar decisiones acertadas a la hora de ingerir alimentos es crucial, por suerte tengo bajo la manga una maquinita que me permite hacer un rico helado vegetariano y totalmente natural, además muy bajo en calorías; se trata de Yonanas y a continuación comparto mi honesta opinión. Aprovecho para aclarar que no recibí compensación monetaria por escribir acerca del producto.
Yonanas es un electrodoméstico bastante compacto y atractivo, que te permite convertir la fruta congelada en helado tipo sorbete. No necesitas aditivos químicos ni productos derivados de la leche, simplemente fruta congelada.
Este aparato ha sido como mandado del cielo, ya que le da un toque totalmente diferente a comer frutas; es divertido, fácil de usar y las posibilidades son infinitas. Es perfecto para hacer postres o simplemente refrescar una calurosa tarde de verano. Me encanta que solo se necesito fruta para hacer helado, pero si quiero puedo combinar sabores e incluso agregar ¡CHOCOLATE!.
 Esta es una de mis primeras imágenes con la cámara reflex. La receta de las Hamburguesas Portobello está aquí. |
