La sopa de caraotas negras ha sido parte del menú familiar desde que tengo uso de razón. Mi abuela las preparaba bastante seguido y mi mamá suele cocinarlas los domingos, ya que es una receta sumamente fácil de preparar y requiere relativamente poca supervisión en la cocina. Para mí siempre fue un plato común y corriente y no fue hasta que me interesé en consumir comida más limpia, sin procesar y nutritiva que me percaté de su valor nutricional y se convirtieron en mi aliado; así que me pareció la receta perfecta para compartir y ayudar a otras personas pensar más allá del pollo, la carne y el pescado a la hora de servir el almuerzo o la cena.
Las comidas vegetarianas pueden ser intimidantes al principio, por lo menos para mí lo eran. Pensaba que ser vegetariana significaba comer lechuga todo el día y renunciar a un sinfín de platillos a los cuales estaba acostumbrada. ¡Qué equivocada estaba!
Existen tantas recetas vegetarianas que es imposible sentirse restringido. En casa descubrimos las hamburguesas portobellos, el tofu chili y recientemente prepararé una salsa boloñesa con hongos portobellos que quedó deliciosa (esa receta aun no la he compartido aquí en el blog).
Ha sido un proceso largo, pero totalmente satisfactorio. Vamos cambiando poco a poco nuestra manera de comer, pero a nuestro ritmo, sin prisa pero sin pausa. Consumiendo al menos una comida vegetariana a la semana.
Para la sopa de caraotas negras necesitas:
- 1 lb de caraotas negras sin cocinar
- 8 tazas de agua
- ½ cebolla blanca, cortada en cuadritos
- ½ pimentón verde, cortado en cuadritos
- ¼ taza de ají dulce (Baby bell peppers)
- 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de paprika
- 4 ramitas de cilantro
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Remoja las caraotas de un día para el otro; a la mañana escúrrelas, enjuágalas y ponlas a hervir en una olla con agua nueva. Una vez que empiece a hervir, escúrrelas de nuevo (ten cuidado de no quemarte) y colócalas a hervir con 8 tazas agua.
Dependiendo de lo tiernas que estén, pueden tardar entre 2 a tres horas en ablandarse. Revuelve de vez en cuando y monitorea el nivel de agua para que no se te quemen. Agrégales agua según te parezca necesario.
Una vez estén blandas bájales el fuego y en una sartén sofríe las verduras; una vez que la cebolla se vea transparente, agrega la mezcla a las caraotas, condimenta con las especias, la sal y la pimienta y deja cocinar por unos 10 o 15 minutos más.
Finalmente agrega las ramitas de cilantro y cocina por 5 minutos más o hasta que el cilantro se marchite.
¡Buen Provecho!
la verdad es un poco lo que is hijos comen frijolesy mi me encanta y esta receta se ve muy rica
Se ve deliciosas me animare a prepararla a ver como me queda!!!
Quedaron buenísimas, como las que hace mi mamá!
Gracias por la receta!
Me alegro mucho! el secreto realmente esta en la verduras!
Acabo de conseguir tu blog gracias a esta receta! Soy una venezolana vegetariana viviendo en Argentina. Me encanta lo que estas haciendo y me llenas de inspiracion. La mujer venezolana nunca deja de sorprenderme con su encanto, carisma e inteligencia. Espero sigas publicando cosas interesantes!!
Hola Mariajose! muchisimas gracias por tus palabras! me encanta qe te hayas tomado unos minutos para alegrarme el dia! un beso grande y disfruta de Argentina! Mi esposo es de alla y he tenido la suerte de ir de visita y me fascino!!
Me quedó buenísima esta sopa. Como la que hacían en mi casa.
Hola Elba! cuanto me alegra que mi receta te haya gustado! y sobre todo que te haya traído tan buenos recuerdos!
Saludos!