Ayudando a mujeres con embarazos de alto riesgo a navegar su maternidad
Si estas en búsqueda de ideas para demostrar amor sin cosas materiales, nos busques más que has llegado al lugar perfecto.
El amor es algo totalmente loco, se siente, pero no se puede tocar; se da y se recibe, pero no se puede comprar y mucho menos vender. Es algo sumamente puro pero tan intangible que a veces nos cuenta trabajo demostrar lo que sentimos, sobre todo porque nuestra sociedad nos ha llevado a creer que necesitamos ver para creer.
Aclaratoria: El artículo es patrocinado y forma parte de una campaña de LATISM y Social Lens Research para el bienestar social.
Hace poco leí un artículo que me sorprendió mucho, se trataba del alto índice de drogadicción entre personas de clase mediana/alta debido a los calmantes y de como estaba afectando enormemente los número de casos de VIH/SIDA en varias poblaciones de los Estados Unidos. Supongo que me sorprendió porque el VIH/SIDA es conocido por ser una enfermedad de transmisión sexual, pero en realidad solo se necesita que el fluido corporal o sangre de un persona infectada entre en el organismo de una persona no infectada para contraerlo, incluyendo de ésta manera el intercambio de agujas como una practica riesgosa, igualmente el tener relaciones sexuales sin protección.
Creo que todos podemos coincidir que tener un jardín frondoso, colorido y bien cuidado es la meta, sin embargo, para los que no tenemos el don de la jardinería, llegar a esa meta puede acarrear mucho dinero, tiempo y esfuerzo.
Por mucho tiempo, mejor dicho años, ignoré a toda costa el jardín y la parte de afuera de la casa, en parte porque mi suegra fue quien plantó y escogió todo lo que tenía que ver con el jardín, y en parte porque no sabía ni siquiera por dónde empezar.
Naturalmente Mamá nació una noche de febrero de 2010 principalmente como una ventana a todo lo que tenía para decir como madre primeriza, en un país lejano y sin mi familia alrededor. Luego nació el miércoles mudo y desde entonces he compartido contigo muchos momentos de mi vida; navidades, cumpleaños, ocasiones especiales y hasta momentos de tristeza.
Formas parte de mi familia, esa que se conecta cada miércoles para darme la oportunidad de pasear y conocer Europa, celebrar el cumpleaños de tu pequeño, tu aniversario de bodas y ver el progreso de tu último proyecto de manualidades o deleitarme con ese platillo delicioso que creaste.
Hoy, el miércoles mudo está lleno de palabras porque es muy especial, ya que después de pensar en maneras diferentes y creativas de anunciarle al mundo éste gran cambio, realmente no encontré mejor manera para hacerlo que aquí, en éste espacio donde nos encontramos cada semana y donde hemos crecido y aprendido tanto la una de la otra (el uno del otro si tomo en cuenta a los caballeros que nos acompañan… ustedes saben quienes son).
Aclaratoria: esta es una campaña patrocinada en colaboración con Honda y Latina Bloggers Connect, sin embargo las opiniones expresadas son 100% mías.
El mundo se ve totalmente diferente a través de los ojos de un niño, esto lo descubrí con mi hijo, quien me enseña cada día a ver más allá de lo obvio y a enfocarme en el potencial de las cosas. Quizás sea el día a día, el correr de las horas o la gran cantidad de compromisos que debemos cumplir, pero los adultos perdemos esa capacidad de soñar y ver más allá de nuestras narices.
Ser madre me ha dado la oportunidad de conectarme con la niña que un día fui. A acampar en el patio de la casa como si estuviéramos en un campamento a cientos de kilómetros de nuestro hogar. A jugar que el sofá de la sala es un gran barco pirata que hay que defender a capa y espada de los malos y disfrutar del viaje que los libros nos brindan cada noche antes de irnos a dormir.
Cuando se es niño el mundo está lleno de posibilidades y los sueños se pueden hacer realidad si nos damos el espacio para soñarlos.
Personalmente he descubierto que cuando hago una pausa durante el día y me enfoco en mi, ya sea caminando alrededor del barrio o subiendo las escaleras para llegar a mi oficina, me siento más productiva, llena de energía y hasta me pongo más creativa. Lo he incluso descubierto cuando tengo mucho trabajo y decido hacer un alto y salir con mi familia, es como que regreso con las pilas recargadas y lista para terminar todo lo que necesito.
En cuanto a Kung Fu Baby Boy, noto que cuando lo dejamos libre y que juegue en el jardín a lo que se le ocurre, es mucho más abierto y se pone hasta más contento, es como si su mente se relajara y su corazón tomara las riendas.
Necesitamos espacio para soñar libremente y lograr nuestras metas, creo que por eso me gustó tanto el vídeo ‘Space for Dreams’, ya que muestra perfectamente que tener un espacio seguro para soñar, nos ayuda a hacer los sueños realidad, sin importar lo descabellado de suenen ante los oídos de los demás.
Realmente un vídeo conmovedor, que espero te inspire tanto como a mí.
This is a sponsored conversation written by me on behalf of Honda. The opinions and text are all mine.
This is a compensated campaign in collaboration with Sears and Latina Bloggers Connect. However, all opinions are my own.
Mi país es hermoso y está lleno de tradiciones navideñas de muchos rincones del mundo. Comemos turrones como los españoles; hacemos comelonas como los italianos; horneamos como los portugueses y bailamos como mulatos.
Él puede comer únicamente fresas y espaguetis por el resto de su vida.
Él delira por el chocolate.
Él no camina, corre.
Él cree firmemente que los zapatos con luces son mucho más rápidos para correr.
Él disfruta dormir en la ‘cama grande’
Él no le tiene miedo a nada.
Él tiene espíritu aventurero.
Él entiende cuando le hablo en español, pero me responde en inglés.
Él me enseñó a amar con el corazón en la mano.
Él fue el primero en llamarme mami.
Él hace avioncitos de papel.
Él cocina conmigo y a veces para mí.
Él es testarudo.
Él cree que tiene 13 años.
Él tiene un gran y bondadoso corazón.
Él habla hasta por los codos.
Él es independiente, pero busca tomarme de la mano cuando quiere sentirse seguro.
Él pronuncia ‘te amos’ por el simple hecho de sentirlos.
Él da los abrazos más sinceros del mundo
Él me pide la bendición.
Él se levanta temprano.
Él disfruta que le lea y le cante antes de dormir.
Él tiene muchos libros.
Él tiene aun más carros.
Él no se decide por un solo superhéroe, le gustan todos.
Él hace amigos rápido.
Él aprende rápido.
Él me hace querer ser la mejor mamá del mundo.
Él siempre ayuda.
Él disfruta de jugar al aire libre.
Él se quita los pantalones y se queda en calzoncillos cuando estamos en casa y sabe que no vamos a salir de nuevo.
Él es mi copiloto y compañero.
Él come donas.
Él tiene una risa contagiosa.
Él tiene cosquillas por todas partes.
Él siempre pregunta por los cumpleaños de los demás.
Él quiere aprender.
Él pregunta de todo.
Él piensa en el futuro.
Él disfruta de estar en casa.
Él podría ir a la playa todos los fines de semana si lo lleváramos.
Él usa mi computadora.
Él juega video juegos.
Él busca que yo los juegue con él.
Él trata de convencerme de que no vaya a trabajar y me quede con él.
Él sabe escribir su nombre.
Él se llama Bruno Nicolás.
Terminé el Boot Camp hace dos o tres jueves atrás y si no fuese por todo el malabarismo que tengo que hacer para ir a las clases, sinceramente me hubiese vuelto a inscribir.
¡Me encantó!
VPK es un programa aquí en la Florida para esos niños que justo no logran entrar en la escuela, ya que cumplen 5 años después del 1 de septiembre y para no hacerlos esperar todo un año, pueden inscribirse en el pre kínder voluntario. Kung Fu Baby Boy es uno de esos niños y debo decir que la transición ha sido bastante fácil.
Kung Fu Baby Boy empezó VPK (Voluntary Pre Kinder) en la misma guardería a la que ha ido por más de dos años. Oficialmente empezó a mediados de Agosto, pero en realidad lo habían cambiado a ese salón con los niños que empezarían Kinder con el nuevo año escolar; más o menos en Mayo, porque él ya estaba muy grande para quedarse con los niños de 3 años.
Como el VPK es en la misma guardería, pues muchas de la reglas son las misma: el colchoncito para la siesta, no llevar juguetes al salón, en fin, esas pequeñas cosas que hacen que todo marche mejor y no haya malos entendidos; sin embargo, ahora que está en la clase de los niños más grandes, tienen actividades que giran en torno a un tema central, éste mes era la letra M, las partes del cuerpo y los diferentes tipos de familias.
La primera semana, cuando estaba agarrando las cosas para salir a llevarlo a la escuela, Kung Fu Baby Boy me dice que tiene que llevar algo que empiece con la letra ‘M’ (¡Como me acordé de mi madre y de lo que la hacíamos correr a última hora!)… Por suerte teníamos a la mano un Monster Truck y eso fue lo que llevó.
Varios días pasaron y él tenía en el carro unos carritos, los cuales quiso bajar una vez que llegamos a la guardería. Le dije que no y que los dejara en el carro; me volvió a decir que los tenía que bajar, le repetí que no, por tercera vez me volvió a insistir y ya un tanto malhumorada obligué a que dejara los carritos.
Se bajó con la cabeza agachada y la verdad que me sentí mal. Lo llevé a su salón y mientras nos despedíamos uno de sus compañeritos entró con un juguete, que empezaba con M; a Kung Fu Baby Boy se le llenaron los ojitos de angustia otra vez como queriéndome decir, ¡Viste!, tu no me dejaste traer el mío.
¡Me sentí horrible!
Salí del salón y justo me topé con la directora y le comenté lo que había pasado y me dijo que si, que ellos no pueden traer cosas de la casa, siempre y cuando sean destinada para compartir cuando se sientan en círculo.
¡Salí corriendo a buscarle los carritos!
Cuando llegué de vuelta al salón, ya había llegado su maestra regular y cuando Kung Fu Baby Boy vio los carritos se alegró, porque lo que tenían escrito empezaban con M. y podía compartirlos con sus compañeritos.
Ahí me di cuenta que como padres tenemos que escuchar y no saltar y reaccionar automáticamente para hacer cumplir las reglas al pie de la letra. Me prometí ser más receptiva e indagar un poco más antes de decir ¡NO!. Es fácil imponer autoridad y hacer sentir a los demás que su opinión no vale, pero yo no quiero ser así. Quiero que Kung Fu Baby Boy se sienta cómodo y libre al decirme las cosas, porque cuando la madre es quien no escucha, las cosas funcionan menos.
Éste post forma parte de una campaña patrocinada por Allstate Foundation® en colaboración con Latina Bloggers Connect, sin embargo todas mis opiniones son sinceras.
Las historias de violencia domestica son desgarradoras y no siempre terminan con un final feliz, es por eso que me pareció tan importante el compartir contigo la iniciativa del Bolso Morado de Allstate Foundation®, la cual busca recaudar fondos para ayudar a tantas mujeres que han sido victimas de violencia domestica y abuso financiero y así logren alcanzar sus metas y vivir una vida segura. La campaña también busca romper el ciclo de violencia y motivarlas a hablar acerca del tema utilizando como símbolo el bolso morado.
Este es un tema poco explorado y hasta difícil de digerir. Es más común de lo que quisiéramos admitir y creo que es culpa de la sociedad misma, la cual nos ha llevado a pensar que está bien aguantar, que está bien respetar lo que nuestros maridos impongan aunque no estemos de acuerdo, incluso hacernos sentir culpables y hasta incitadoras de la violencia.
He sido testigo del dominio machista y cavernícola que los hombres latinos suelen querer ejercer en sus compañeras. En especial recuerdo una persona cercana a la familia; ella se enamoró perdidamente de él, tenían varios años juntos pero él no la dejaba trabajar porque a ella le correspondía cuidar de su hija y mantener la casa. No manejaba y para cortarse el cabello tenía que pedirle permiso y si regresaba a casa con el cabello mas corto de lo que él había aprobado, en su cara y delante de todo el mundo le decía que no le gustaba y que le quedaba horrible.
Una vez salimos de compras y ella volvió a casa a mostrarle la ropa que se había comprado y al no tener su aprobación la tuvo que devolver. De más está decir que yo no le caía bien a él y desde hace casi 5 años no se nada de ellos porque se mudaron sin dejar huella.
Hace poco me enteré a través de un amigo en común que él le pegaba, la maltrataba física y emocionalmente y que cuando tomaba la cosa se ponía peor. ¡Casi me muero!, en especial porque a mi siempre me dio esa mala espina, pero nunca tuve el tacto de propiciar la conversación y hacerla sentir segura de hablar y capaz de romper el circulo de violencia y abuso financiero.
Como ésta, hay miles de historias.
La violencia domestica y el abuso financiero son más comunes de lo que pensamos, de hecho, las estadísticas indican que 1 de cada 4 mujeres se enfrenta a esa situación en algún punto de su vida. Ahí fue cuando me di cuenta de la gran oportunidad que el Bolso Morado de Allstate Foundation® había creado, para así romper el tabú y hablar acerca del abuso financiero, ya que el factor dinero suele ser determinante a la hora de decidir regresar al lado de un hombre golpeador y abusivo.
Quizás la violencia domestica no se erradique por completo, pero si podemos lograr que los casos disminuyan. Apoyemos a las victimas, sirvamos de puente para que logren librarse de esa pesadilla y ayudarlas a creer en si mismas y convierte cualquier bolso en un Bolso Morado al colgarle uno de los llaveros que Allstate Foundation® está distribuyendo a través de participantes del reto del Bolso Morado y dueños de Agencia Allstate.
Si conoces a alguien que necesita ayuda inmediata, llama a la línea del National Domestic Violence al 1-800-799-SAFE.
