Los usos del aceite de coco son tan prácticos y tan diversos que enamora a cualquiera. A pesar de que tiene un olor muy sutil y que su sabor es bastante neutro, muchas personas le tienen miedo y no terminan de darle cabida en su hogar.
El aceite de coco se extrae de la parte carnosa del coco, es decir, lo blanco que está dentro de la cáscara dura de la fruta y que viene del cocotero. Entre los usos del aceite de coco encontramos el cocinar, sin embargo, muchas personas desconocen que lo pueden incorporar en su régimen de cuidado bucal con el oil pulling, o incluso utilizarlo en sus productos de cuidado personal. La lista es larga, sin embargo, me quiero enfocar en unos pocos para que vayas probando y no te sientas abrumada.
Cocinar
Uno de los usos del aceite de coco más comunes es precisamente para cocinar. Su sabor es bien sutil pero muy característico y se lleva muy bien con el pollo, por ejemplo. En la época donde todo tenía que ser libre de grasas, el aceite de coco fue satanizado por su alto contenido de grasa saturada, sin embargo, la tendencia actual de incluir grasas en nuestra dieta ha favorecido al aceite de coco y ahora es considerado como una de las grasas saludables que podemos incluir en nuestra alimentación. El aceite de coco puede servir para sustituir mantequilla, grasa o aceites parcialmente hidrogenados en tus platillos.
Aceite transportador
Si de aceites esenciales se habla, encontrarás que el aceite de coco es el más recomendado para utilizar como aceite transportador o para diluir, ya que es relativamente económico, fácil de encontrar, tiene poco olor, es transparente y se absorbe sumamente rápido. Cabe destacar que, aunque se puede utilizar aceite de coco regular con los aceites esenciales, la gran mayoría prefiere el Fractionated Coconut Oil (FCO). Este proviene de la misma fuente, pero ha sufrido un proceso diferente para lograr remover el ácido láurico y así se mantenga en estado líquido en vez de solidificarse al alcanzar temperaturas por debajo de los 24 grados centígrados.
Humectante para el cuerpo
El aceite de coco puede llegar a ser tu mejor amigo si tienes la piel seca, ya que el ácido laúrico presente en el contiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que ayudan a que la piel se mantenga hidratada, eso sin mencionar que queda luciendo mucho más radiante y suave al tacto.
Humectante para el cabello
Este uso es especial para las personas con el cabello bastante rizado que tiende a tener frizz, ya que el aceite de coco penetra fácilmente el cabello y lo humecta sin problema. Si te interesa probar como te va con el aceite de coco, simplemente toma una pequeña cantidad y frotarla entre las manos para luego aplicar el aceite en las puntas. Si tu cabello es rebelde y grueso, puedes aplicarlo de la mitad del cabello hacia las puntas.
Humectante para los labios
Si eres de esas personas que suelen tener los labios resecos, quizás puedas encontrar tu salvación en el aceite de coco, ya que es una alternativa natural para mantener hidratados tus labios durante y después de los crueles meses de frío. Lo bueno de utilizar aceite de coco, es que los humecta sin dejar una capa pesada en tus labios como lo harían los productos hechos con derivados del petróleo y que suelen estar cargados de una gran cantidad químicos tóxicos.
Cuidado bucal
Uno de los usos que mayormente sorprende a la gente es el oil pulling, el cual tiene como idea básica el ‘enjuagarse la boca’ con un aceite vegetal (el aceite de sésamo, oliva y coco son los más populares) de 5 a 20 minutos para activar enzimas que tienen el poder desintoxicante de deshacerse de toxinas, bacterias y hasta hongos en nuestra boca y el cuerpo entero. Esta práctica nace en el ayurveda y cada vez gana más popularidad por sus beneficios no solo para las encías, sino hasta para mejorar el aspecto de los dientes. Aclaro que esta práctica no reemplaza las visitas a un dentista y debería ir acompañada de cepillarse los dientes al menos dos veces al día y utilizar hilo dental al menos tres veces a la semana.
Crema para rasurar
Aunque suena un poco extraño, si en algún momento te encuentras sin crema para rasurar, puedes optar por usar aceite de coco, ya que, aunque forma una capa protectora sobre la piel, te permite rasurar bien cerquita de ella. Deja tu piel suave y sumamente humectada. Lo único es que debes tener mucho cuidado ya que puede ser muy resbaloso, así que busca rasurarte estando fuera de la bañera/ducha.
Cuidado para las cutículas
Uno de los usos del aceite de coco que puedes adoptar hoy mismo es para el cuidado de las cutículas, sobre todo si sufres de resequedad. Lo único que necesitas hacer es masajear una pequeña cantidad de aceite de coco en las cutículas antes de irte a la cama para hidratarlas y que suavizarlas.
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