Ahora que eres más consciente de tu cuerpo y lo que pones dentro de él, te tropiezas con un término más que debes buscar y aprender, Transgénicos. Parece una palabra sacada de una película de terror y creeme que podría decirse que lo es, porque aunque mercadean que son la solución al hambre mundial, realmente lo único que busca es llenar los bolsillos de las corporaciones que los inventaron.
Navegar el mundo de las etiquetas es abrumador, sin embargo, con paciencia y práctica llegas a familiarizarte con todo lo que tiene que ver con ellas y sabes distinguir cuando algo está certificado orgánico, cuando algo es convencional o cuando simplemente te quieren lavar el cerebro y hacerte creer que es natural.
¿Qué son los Transgénicos o GMOs?
Los GMOs, Organismos genéticamente modificados (Genetically modified organisms por sus siglas en inglés), son organismos vivos cuyo material genético ha sido artificialmente manipulado en un laboratorio usando ingeniería genética. Esta tecnología es usada para crear combinaciones que no ocurren naturalmente como con métodos tradicionales de injertos.
La gran mayoría de GMOs fueron creados para ser resistentes a herbicidas y pesticidas con la promesa de resolver el problema de falta de alimentos, sin embargo, ninguno de los GMO que actualmente están en el mercado ofrecen mayor rendimiento, tolerancia a la sequía, mayor valor nutricional u otro beneficio al consumidor.
¿Son los Transgénicos o GMOs seguros?
Los estudios que se han realizado hasta ahora han sido patrocinados por las mismas compañías que los producen y según ellos, son seguros y por eso su uso está aprobado en los Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, más de 60 países alrededor del mundo no los consideran seguros debido a la creciente evidencia que los conecta a problemas de salud, daños al ecosistema y la violación de los derechos de los agricultores y consumidores, ya que las semillas genéticamente modificadas son patentadas, por lo que los agricultores deben comprar semillas nuevas en vez de seguir la ruta tradicional de reutilizar las semillas de sus frutos.
La seguridad de los alimentos transgénicos actualmente está en tela de juicio y solo sus promotores aseguran que está bien consumirlos; como fue el caso de la industria del tabaco que juraba que fumar era seguro y no era nocivo para la salud, sin embargo años después todos sabemos que la realidad era otra.
¿Cómo saber si los alimentos contienen Transgénicos o GMOs?
Lamentablemente, aquí en los Estados Unidos las grandes corporaciones que lideran la industria de los alimentos han hecho todo lo posible por mantener a los consumidores en las sombras, ya que hasta los momentos no existe ninguna ley que los obligue a etiquetar los productos que contengan GMOs. Sin embargo, ahora que los consumidores están demandando saber exactamente lo que está en la comida que compran y consumen, muchas compañías voluntariamente han decidido ser transparentes y omitir ingredientes genéticamente modificados y se han sometido a la verificación del Non-GMO Project y de USDA Organic.
Non-GMO Project Shopping Guide App: Es una aplicación que te permite escanear el código de barra de los alimentos y buscar en la base de datos más reciente, los productos que llevan la verificación del Non-GMO Project. Puedes descargarla para IOS o Android.
¿Qué significa el Non-GMO Project Verification?
El Non-GMO Project es una organización sin fines de lucro que ofrece la verificación que los productos no contienen ingredientes genéticamente modificados y que llenan las expectativas de haber aplicados las mejores prácticas para evitar GMOs. Según el Consumer Report, el llevar este sello es altamente confiable y aunque en mucho casos significa que no contiene más del 0.9% de organismos genéticamente modificados, los productos que evaluaron en el laboratorio, arrojaron que si estaban libres de GMOs. Si te interesa conocer aún más sobre la investigación de Consumer Report puedes hacer clic aquí.
Entonces si es mejor no consumir frutas y verduras transgénicas ¿Que hago?
Los beneficios que obtenemos cuando consumimos frutas y verduras son mucho más grandes que dejarlos de consumir por miedo a los transgénicos. Si tu presupuesto no da para comprar todos los productos orgánicos (los cuales si o si deben ser libres de transgénicos), entonces apóyate en el sello del Non-GMO Project a la hora de ir al supermercado, así como asegurarte de comprar las frutas y verduras de la lista Clean Fifteen del EWG, para que así estés tranquila que al menos esas frutas y verduras las puedes consumir convencionales y de la lista Dirty Dozen, si o si comprar las cosas orgánicas.
Apoyar compañías y tiendas que se han comprometido a no utilizar ingredientes con GMOs o a vender productos con GMOs es un mensaje muy poderoso, ya que la industria de los alimentos es liderada por grandes corporaciones que no quieren perder ni un solo centavo de tu bolsillo, así que al no vender los productos que ponen en los estantes, se ven forzados a darle al público lo que está pidiendo, comida real y cuyas etiquetas muestran los ingredientes.
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