Esta compra ha sido patrocinada por Collective Bias, Inc y su anunciante. Todas las opiniones expresadas con mías. #CambioConfiable #CollectiveBias

Mientras fui estudiante me movía a todos lados en autobús o dependía de que mis papas me llevaran a donde necesitara ir. A veces era conveniente que me llevasen, pero la mayoría de las veces significaba que no podía ir, ya que no sabía manejar ni tenía mi propio carro.

Luego me casé, me mude a los Estados Unidos y compartí por muchos años el carro con mi esposo. Nos manejábamos entre todo bien, sin embargo, había muchas diligencias que solo podía hacer cuando él estuviese.

Siempre supe que quería manejar y ser independiente como mi mamá, quien desde muy joven aprendió a cuidar de su carro y parecía no temerle a nada. Ella se subía a su carro e iba a dar hasta la luna si era necesario.

Cuando por fin pudimos ser una familia con dos carros yo estaba en la gloria, no solo porque no tenía que pedirle prestado nada a nadie o coordinar horarios, sino porque logré ser totalmente independiente y salir a trabajar. Ahí fue cuando aprendí estas cinco cosas que solo internalizas cuando tienes carro propio:

1. Conocí la libertad. No precisamente porque estaba presa o no pudiese salir de la casa; realmente me refiero a la libertad de poder ir a donde quisiera o necesitara ir, sin importar el clima, la distancia, día de la semana u hora del día. Me da la libertad de llevar a mi hijo al médico, a la escuela o al parque, además, me permite hacer diligencias después del trabajo si salgo temprano para aprovechar el tiempo, además de sacarle el jugo a los fines de semana.

2. Es agotador ir al supermercado a pie, en bus o en bicicleta. Por varios años, mientras vivía en Miami manejaba mi bicicleta para todos lados, incluyendo para ir al banco y al supermercado; esto significaba que solo podía comprar ciertas cosas porque no tenía suficiente espacio en mi mochila y/o en el manubrio. Cuando tuve mi propio carro los tamaños de los empaques dejaron de ser un problema y comprar comida para una semana o más, me ahorraba mucho tiempo y dinero.

3. Los horarios son más flexibles. A menos que camines a la velocidad de un rayo, el utilizar el transporte público te permite leer un libro en el camino, tomar una siesta o simplemente relajarte, sin embargo, te obliga a planear tu día desde muy temprano para no perder el bus y llegar tarde. Por el otro lado, cuando manejas tu propio carro eres capaz de planificar tu día sin necesidad de sacrificar el sueño de nadie, ya que te subes y vas derecho a tu destino, incluyendo el primer día de Kindergarten.

4. El carro es parte de la familia. A pesar de que es un objeto, la verdad es que los carros están presentes en la mayoría de los eventos especiales e importantes de nuestra vida. ¿Cómo olvidar la primera vez que vamos a casa con nuestro bebé recién nacido? Tomamos fotos, nos sentamos en la parte de atrás y hasta contenemos nuestra respiración cada vez que el piloto frena porque no queremos que le pase nada a nuestro bebé. Eso sin dejar de lado que nuestro carro nos ha ayudado a crear memorias durante todas y cada una de las estaciones con viajes a la playa durante el verano, recorriendo el vecindario para buscar golosinas y caramelos en las casas de los vecinos o incluso dando vueltas para ver las mejores decoraciones en Navidad.

5. Tener un carro propio viene con responsabilidades, lo que quiere decir que no es solo llenarle el tanque de gasolina y arrancar. Significa cuidar de él, estar pendiente del tablero y ser constante en los cambios de aceite para preservar la vida del motor y asegurarse de que todo marche bien. Esto no significa que hay que perder todo un sábado en eso, al contrario, yo aprovecho ir al Auto Care Center que está dentro de mi Wal-mart local, para hacerle el cambio de aceite. Me gusta ir ahí no solo porque encuentro productos Quaker Oil (Advanced Durability Motor Oil; Ultimate Durability- Full Synthetic Motor Oil o Defy – High Mileage Motor Oil), sino que puedo aprovechar y hacer mis compras mientras me aseguro que mi carrito está siendo mimado.

¿Te sientes más independiente por tener tu propio carro?