Aclaratoria: Este post sobre la copa menstrual es informativo y contiene enlaces afiliados.
Desde que el mundo es mundo, las mujeres lidiamos con la menstruación, sin embargo, no siempre se ha hecho de la misma manera. Dependiendo de la época en la que te haya tocado crecer y descubrir tu feminidad, eres de las que usa toallas sanitarias, tampones, ropa interior absorbente o la copa menstrual.
Yo conocí de la existencia de la copa menstrual hace unos años atrás cuando me empecé a interesar en productos que me ayudaran a llevar una vida más sustentable, pero resulta que había vivido en las sombras porque resulta que es un invento de cuando mi abuela era solo una niña.
Un poco de Historia de la copa Menstrual
Aunque existe información de productos similares a la copa menstrual antes de que Leona Chalmers patentara una versión en 1937, a ella es a quien se le da el crédito de la primera copa menstrual ya que ella logró patentarla y comercializarla. La copa se llamaba Tass-ette.
Lo interesante es que tanto las copas menstruales como los tampones salieron al mercado casi que al mismo tiempo como una solución práctica para todas las mujeres. La publicidad de ambos productos se enfocaba en la independencia de la mujer durante esos días, sin embargo, los tampones fueron los que se dieron a conocer ampliamente y se posicionaron como un producto indispensable.
Existen varios rumores que explican por qué un producto se volvió más popular que el otro, uno de esos rumores es el aspecto tabú y vergüenza que las mujeres sentían, porque aunque ambos productos se utilizaban dentro de la vagina, las copas menstruales realmente necesitaban un poco más de conocimiento y manipulación por parte de la mujer, ya que no estaba presente el aplicador o incluso un hilo para removerla.
Sin embargo, desde el punto de vista de producción el problema más grande que tuvieron que enfrentar las copas menstruales en esa época, fue la Segunda Guerra Mundial y el hecho de que a las mujeres que les tocó salir a trabajar, pero también la escasez de goma o caucho, es decir, el material con el que estaban hechas.
Finalmente la cereza que corona la situación fue el factor económico, ya que desde el punto de vista de un fabricante, los productos desechables traen mucho más ingreso que los productos reusables.
A pesar de todos estos contratiempos, Leona Chalmers nunca abandonó su idea de ofrecerles a las mujeres la copa menstrual como una solución, así que en 1958 Chalmers respondió a un anuncio en el periódico de un empresario que buscaba hacer negocios, le habló de la copa menstrual y aunque a él no le gustó la idea, a su esposa si, así que decidió comprar la patente. La copa menstrual Tass-ette tuvo una gran campaña y fue el primer producto de higiene femenina en ser publicitado en la radio.
Aparentemente el negocio no estaba dando los frutos que esperaban y dio paso a la Tassaway, una copa menstrual desechable diseñada para vender más productos gracias a la demanda y así satisfacer la expectativa de las mujeres que se habían acostumbrado a los productos de higiene femenina desechables.
Lamentablemente ni la Tass-ette, ni la Tassaway sobrevivieron a los años 70, a pesar de que tener un gran grupo de clientes, así que sale del mercado dejándole el mercado libre a los tampones, sin embargo, en los 80 cuando empiezan a presentarse muertes por el síndrome de shock tóxico causado por los tampones, una ex usuaria de la Tassaway decide aprovechar la oportunidad para introducir al mercado Keeper, la cual era de látex y venía en dos tamaños.
Hoy por hoy, la copa menstrual tiene una gran cantidad de usuarias gracias al internet y a personas que buscan productos reusables para minimizar el daño ecológico que causan los productos desechables en general, así que existen infinidad de marcas, diseños, tamaños y colores para escoger.
¿Cómo funciona la copa menstrual?
El objetivo principal de la copa es recolectar el flujo menstrual que se desprende de las paredes del útero cuando el óvulo que expulsa el ovario para ser fecundado, no se fertiliza.
Básicamente se introduce en la vagina mientras está doblada, existen diferentes maneras de doblar la copa menstrual; siendo las más populares: ‘c fold’ y ‘punch fold’. Una vez está adentro, se suelta para que recupere su forma y forme un sello alrededor de las paredes de la vagina, para así retener el flujo menstrual.
Se puede dejar entre 8-10 horas dentro, para removerla es necesario romper el sello con la ayuda de los dedos, una vez fuera es necesario vaciarla y enjuagarla antes de insertarla de nuevo.
¿Es segura la copa menstrual?
La gran mayoría de copas disponibles en el mercado están hechas de distintos materiales, puedes encontrarlas de látex, silicón o plástico quirúrgico y al no ser absorbentes ni fibrosas, no rasgan las paredes vaginales y tampoco cambian la flora vaginal porque no dejan restos de material cuando se sacan.
El uso de la copa menstrual no está relacionado al Síndrome de Shock Tóxico, haciéndola una alternativa mucho más segura que el uso de tampones.
Quienes usan la copa menstrual se libran de dos de los grandes problemas que enfrentan quienes utilizan toallas sanitarias, la candidiasis (debido a las condiciones de calor y humedad que se presentan cuando usas toallas sanitarias) y la cistitis (porque existe la posibilidad de que las heces en la toalla transporten bacterias fecales a la uretra o a la vagina).
En este punto quiero aclarar que al hablar de la seguridad de la copa menstrual, me estoy refiriendo a las copas que son de marca, ya que el material que utilizan es aprobado por la FDA, generalmente silicón de grado quirúrgico, ofrecen servicio al cliente en caso de que su producto venga con defectos y no son diseños robados o copiados.
Creo que todos nos hemos vuelto adictos a amazon porque todos queremos ahorrar dinero, pero es importante que sepas que no apoyo ni promuevo comprar productos cuya procedencia sea dudosa y mucho menos si están hechos en china y son genéricos, sobre todo si el precio es tan bajo que parece un regalo. Recuerda que la copa menstrual, al igual que los tampones son considerados un dispositivo médico de Clase II por el gobierno de los EE. UU. y la FDA desde 1980 porque es un producto para uso interno.
No caigas en la tentación de comprar una copa que no sea de marca solo por el hecho de que es barata, recuerda que es un producto que vas a introducir dentro de tu cuerpo y que quedará ahí dentro por varias horas, así que estas corriendo el riesgo de que contenta plomo, el material no sea de grado quirúrgico y tu cuerpo reaccione o se intoxique.
Yo soy adicta a Amazon y lo uso todas las semanas, sin embargo, solo promuevo marcas confiables como las que he incluido en éste artículo. Soy muy conservadora en cuanto apoyar marcas confiables y que sean éticamente responsables no solo con sus productos, sino también con sus trabajadores y aunque entiendo perfectamente el aspecto económico porque yo también he estado corta de dinero, realmente valoro mucho más la seguridad, calidad y valores que están detrás de la marca.
Tallas de la Copa Menstrual
Cada marca tiene su propia tabla de medida y básicamente varían en diámetro y en longitud, también tienen diferentes tipo de tallos que agregan tamaño a la copa (el tallo o stem ayuda a removerla), pero la gran mayoría las diferencian entre las copas para personas menores de 30 años o que no han tenido bebé y la talla para las que han tenido bebés.
¿Cómo saber cuál es la copa para mí?
Cada cuerpo es un mundo y necesitas conocerte para poder encontrar la copa que mejor se ajuste a tu cuerpo y esto puede significar experimentar un poco con diferentes tallas y tamaños. Por suerte las chicas de Put a Cup in It construyeron un quiz que está disponible en Español que te ayuda a determinar cuál o cuáles copas pueden llegar a servirte mejor (Haz clic aquí para tomar el quiz).
La altura de tu cerviz juega un papel importante en el largo de la copa, ya que si tu cerviz está bien arriba, la copa puede ser larga, pero si tu cerviz está bajo, la copa que elijas debe ser corta o por lo menos tener un tallo corto. El tener el un útero invertido o inclinado puede llegar a dificultar el encontrar la copa perfecta, pero no es imposible. También si eres atleta y haces ejercicio seguido quiere decir que tus músculos son mucho más fuertes y una copa muy blanda no te sirva, así que el ejercitarte o no puede jugar un papel importante.
Realmente te recomiendo que tomes el quiz que Amanda y Kim de Put A Cup in It construyeron, sobretodo porque existen diferentes tamaños, muchísimas marcas, diferentes estilos, materiales, firmezas y tantas marcas, que sería muy costoso probar una por una hasta encontrar la más adecuada.
¿Cuánto cuesta una Copa Menstrual?
La copa menstrual tiene un precio inicial mucho más alto comparado a los productos de higiene femenina desechables. La mayoría de las copas cuestan alrededor de $30 aproximadamente, sin embargo, el precio puede estar entre los $20 y $40. Muchos de los fabricantes sugieren usarla alrededor de un año, pero muchos afirman que con buenos cuidados, la copa puede llegar a durar entre 5 y 10 años.
En promedio una mujer utiliza alrededor de 20 toallas sanitarias o tampones por ciclo menstrual, suponiendo que tenga un ciclo regular y que cada mes llegue, estamos hablando de unos 240 tampones o toallas sanitarias.
Digamos que cada toalla sanitaria o tampón sale alrededor de los 30 centavos de dólar, eso quiere decir que al año una mujer se gasta aproximadamente $72 más impuesto en productos de higiene femenina.
Como vez, aunque utilices una copa por año, estas ahorrando casi la mitad al no utilizar productos desechables.
Impacto de la Copa Menstrual en el medio Ambiente
Siempre lo he dicho, ecología rima con economía y en cuanto a la Copa Menstrual ese principio se aplica, sino tomemos el mismo ejemplo de arriba y apliquémoslos a la basura que generamos al usar un promedio de 20 toallas o tampones por ciclo menstrual y multipliquémoslo por los meses que tendremos el período.
Aunque cada cuerpo es distinto, yo por ejemplo tuve mi primer período a los 11 años y es posible que lo siga teniendo hasta los 45 o incluso los 55 años de edad, entonces, eso quiere decir que en todo ese tiempo puedo llegar a utilizar más de 10,000 tampones o toallas, las cuales terminarán en los vertederos de basura.
Si sacamos la cuenta con las copas, estaríamos hablando de unos 42 copas aproximadamente (1 al año), pero recuerda que algunas con un buen cuidado pueden durar entre 5 y 10 años, así que puedes llegar a solo necesitar entre 8 y 4 copas solamente; lo cual se traduce a un número significativamente mucho más bajo que con las toallas/tampones.
Si me preguntas el impacto sería GIGANTESCO si todas las mujeres redujésemos la basura que generan nuestros ciclos de 10,000 tampones/toallas a tan solo 42 solamente.
Marcas disponibles en el Mercado
Como mencioné anteriormente, lo mejor es mantenerse alejada de copas genéricas y comprar una de marca, no solo por seguridad, sino también por el apoyo y servicio al cliente que suele acompañarlas, ya que si tienes alguna pregunta, siempre puedes conectarte con la marca y ellos te pueden ayudan o proveer información.
Estas son algunas de las copas más conocidas actualmente:
Diva Cup es una marca Canadiense ampliamente conocida y distribuida en los Estados Unidos, al punto que al nombrar Copa Menstrual, la mayoría de las personas piensan es en Diva Cup porque ha logrado llegar a los estantes de supermercados y farmacias.
Keeper es la única copa menstrual hecha de goma/caucho en el mercado, así que si eres alérgica al látex, no deberías usarla y si, sigue estando disponible desde que salió en 1987.
MeLuna Es una de las copas que viene en siete tamaños diferentes e incluso ofrecen diferentes tipos de firmeza, así que es una de las marcas más recomendadas para principiantes porque es muy probable que encuentres lo que necesites.
También son muy populares las Skoon, Lunette, Lily cup, Lena, Luna Cup.
¿Cómo se limpia la Copa Menstrual?
La mayoría de las marcas de copas menstruales ofrecen un jabón diseñado específicamente para lavarla (como éste de Lunette), pero si no quieres utilizar un jabón en particular, lo mejor es escoger uno que sea suave, no contenga colorantes, tampoco fragancias ni aditivos químicos que puedan dañar la copa y tu vagina. Debes utilizar agua tibia o por lo menos lo más caliente que puedas, lavarla con el jabón y listo, la puedes volver a insertar. Lo bueno es que este proceso lo hace muy poco, porque puedes usarla dentro entre 8-10 horas diarias.
Si estás en un lugar público o simplemente te encuentras fuera de casa, las chicas de Put a Cup in It sugieren vaciar el contenido de la copa menstrual y utilizar papel sanitario para limpiarla rápidamente o invertir en pañitos húmedos diseñados específicamente para limpiar la copa menstrual.
¿Cómo sé cuándo tengo que reemplazar mi Copa Menstrual?
Algunos fabricantes aseguran que la copa menstrual dura un año en buenas condiciones, pero si eres de las que le gusta sacarle el jugo a las cosas, entonces puedes seguir usándola hasta que notes que se raja, cambia de textura, se sienta pegajosa o como cubierta de un residuo de talco.
Mi Experiencia Personal
Si te soy sincera, entre mis embarazos y amamantar, pues llevo casi cuatro años sin utilizar productos de higiene femenina, sin embargo, cuando utilice la copa me di cuenta que mi cerviz está bien bajito y ya sabía de antes que mi útero está inclinado, por lo que la única copa menstrual que he probado ha sido la Diva Cup, talla 2, pero me resultó muy grande, incluso luego de cortarle el tallo. Sin embargo planeo probar la Meluna shorty.
Sinceramente encuentro que son una opción no solo económica, sino mucho más segura que los tampones, sin embargo, estoy consciente de que nuestra sociedad ve como tabú la menstruación, a pesar de ser un aspecto totalmente normal y entre la familia y las creencias religiosas se ha creado este misterio alrededor de los genitales y que eso puede impedir que una mujer pueda siquiera considerar cambiarse a la Copa Menstrual.
Mi consejo es que hagas lo que sientas que sea mejor para ti y nadie tiene que saber si usas la copa menstrual, tampones o toallas, es algo de cada quien que no necesita ser publicitado, sobre todo si no te sientes cómoda para discutirlo en público.
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