10 Consejos para hacer la transición a Desodorantes Naturales

Cuando decidí hacer la transición a desodorantes naturales no tenía la menor idea de lo que estaba haciendo, sin embargo, me di cuenta de eso en el medio de proceso. En mi mente lo único que necesitaba era escoger el que quería probar, bañarme y aplicarlo. Resultó ser un poco más complejo que eso, pero realmente valió la pena y me arrepiento de no haberme decidido antes.

Como sé que es un proceso abrumador y que en realidad no hay mucha información sobre el tema, me pareció buena idea compartir 10 consejos que te pueden servir para hacer la transición a desodorantes naturales exitosa.

1. Prueba, Prueba, Prueba
Existen muchos desodorantes naturales en el mercado, sin embargo, la química de cada persona es diferente, por lo que ese desodorante que me funciona a mi, no necesariamente te va a funcionar a ti. Mi consejo es que te mentalices a utilizar el desodorante al menos dos semanas, para así estar segura que te funciona o no.

En cuanto a la parte económica se refiere, aprovecha los tamaños viajeros o de muestra para gastar menos y tener la posibilidad de probar diferentes productos.

2. Balancea el PH de tu piel
El Bicarbonato de sodio es alcalino, por lo que puede desbalancear el PH natural de tu piel e irritarte, si notas esto puedes intentar mezclar vinagre de manzana con agua y aplicarte esa mezcla ácida para balancearlo. Preferiblemente mezcla una cucharada de vinagre de manzana y una taza de agua destilada,  aplica la mezcla con la ayuda de un atomizador justo antes de colocarte el desodorante y deja que se seque solo (mantén los brazos arriba).

3. Sensibilidad al Bicarbonato de Sodio
Hacer la transición a desodorantes naturales no es muy agradable que digamos, no solo tu cuerpo debe ajustarse, sino que lo expondrás a ingredientes que jamás usaste debajo del brazo, como por ejemplo el bicarbonato de Sodio. Aunque la sensibilidad al Bicarbonato de Sodio varía de persona a persona, puede llegar a ser severa y dejarte las axilas al rojo vivo y sintiendo como si un millón de abejas te estuviesen clavando su aguijón (esto lo se por experiencia propia).

En otras personas no causa absolutamente nada, cero, nothing!. Probar desodorantes que contengan bicarbonato de sodio y verte las axilas al rojo vivo, puede ser un indicativo que tu piel no lo tolera, así que en vez de seguir comprando desodorantes que no te van a servir, inclínate a comprar uno que sea libre de bicarbonato de sodio.

4. ¡Aprovecha el invierno!
Ni el embarazo ni el verano son precisamente las mejores temporadas para hacer el cambio y empezar a usar desodorantes naturales, ya que estarás expuesta a altas temperaturas, sudarás mucho más y le estarás dejando la puerta abierta a las bacterias que causan el mal olor para que se alojen debajo de tus brazos,  así que es muy probable que en poco tiempo te arrepientas de tu decisión y regreses a comprar antitranspirantes convencionales. Lo mejor para hacer el cambio es esperar a los meses frescos, donde tu cuerpo no siente la necesidad de regular tu temperatura con sudor y por lo tanto, la transición sea mucho más fácil y menos olorosa.

5. Cuidado con el jabón
Es importante que uses jabones naturales a la hora de lavarte las axilas y que evites esos con antibacteriales o fragancias sintéticas, después de todo, no tiene sentido exponer tu piel a esos jabones si estas tratando de tener una rutina de cuidado personal más natural, ya que entorpecerán con tu cometido.

6. Toma mucha agua
Aunque ingerir suficiente agua debería ser parte de tu rutina, tomar agua ayuda al cuerpo a desechar lo que no necesita a través de la orina y del sudor. Sin entrar en mucho detalle, es importante que te mantengas hidratada, ya que sudarás mucho más, sin embargo, el tomar suficiente agua significa que tu sudor será menos denso y por lo tanto, las bacterias tendrán menos aminoácidos para alimentarse y así no te causarán mal olor.

7. Cuida tu alimentación
Somos lo que comemos dicen por ahí, sin embargo, encontré un estudio realizado en el 2006 (puedes leerlo aquí), el cual dice que el consumir carnes rojas, tiene un efecto en la manera en la que olemos ya que compararon dos grupos y aquellos que tenían una dieta libre de carnes rojas tenían un olor mas placentero, que aquellos cuya dieta estaba basada en carne roja. ¡Interesante!.

8. Usa ropa de fibras naturales
Utilizar fibras naturales como el algodón, bambú o hena ayuda a que el sudor traspase la tela y no quede directamente en contacto con la piel, mientras que el poliéster atrapa el sudor dentro de la tela y proporciona el ambiente perfecto para que las bacterias se reproduzcan en la propia tela.

9. Limpieza
Durante el proceso de transición, es importante que tengas en cuenta que deberás lavarte debajo del brazo con mayor frecuencia para deshacerte del mal olor y residuos que tu cuerpo este desechando a través del sudor. También recuerda rasurarte seguido y no solo cuando vayas a utilizar ropa sin mangas, ya que el vello contribuye enormemente a que el sudor se quede atrapado ahí y las baterías que causan el mal olor hagan de las suyas.

10. Deshazte del desodorante convencional
La primera vez que empecé a usar desodorantes naturales, cometí el error de dejar el desodorante convencional a la vista. Luego empezaron los problemas con el bicarbonato de sodio e hice lo más fácil que se me ocurrió: Regresé al convencional. La segunda vez que decidí cambiarme y usar desodorantes naturales, estaba tan decidida que tiré a la basura el convencional y como sabía que tendría que gastar dinero en uno nuevo, realmente me ayudo a tratar por todos lo medios de hacer que funcionara.

¿Hiciste la transición a desodorantes naturales o aun lo están pensando?