Nunca fui de ir a la playa ni a la piscina, mi razón principal era básicamente el no sentirme bien en mi propia piel. Por años evite reuniones sociales, encuentros y hasta vacaciones que requirieran el uso de un traje de baño.

Cuando me casé y tuve hijos, las cosas cambiaron un poco, ya que tanto mi esposo como mi hijo son locos de la playa, así que aprendí a aceptar mi cuerpo y a enfocarme en lo que me gusta de él, en vez de obsesionarme con lo que no se ve tan agradable.

Luego el año pasado, María José del blog Very Busy Mama, compartió un post que me inspiró enormemente, se trataba de dejar las inseguridades a un lado y disfrutar del sol y la playa con los hijos para crear memorias inolvidables.

Desde ese momento empecé a llegar a la playa y sacarme la ropa para disfrutar del día con mi hijo. Empecé a hacer castillos de arena y a recoger caracoles en la orilla, a caminar buscando cangrejos ermitaños y estrellas de mar. Empecé a estar pendiente de la hora para aplicarnos protector solar de nuevo y no a fijarme como se veían las demás en traje de baño.

Desde ese entonces, soy mucho más feliz durante el verano. Llegamos a casa empanizados de arena y sumamente contentos de haber disfrutado un hermoso día al aire libre, donde lo único que importaba era que estábamos creando memorias, juntos.

Este año, María José creó #MySwimsuitStyle, un reto que invita a mamas como tú y como yo a mostrar un poco de amor propio, en vez de odio y se trata de compartir una foto en traje de baño en Facebook, Twitter, Instagram y/o en el blog. Desde que me enteré quise participar y aunque en momentos tuve ganas de enviarle un email y decirle que no lo iba a hacer, la verdad es que me siento tan a gusto en donde estoy en estos momentos, que me divertí muchísimo tomándome fotos.

#MySwimSuitStyle is clásico, suelo usar trajes de baño negros y de una sola pieza, aunque cuando estaba recién casada usé de dos piezas y todavía los tengo por aquí, pero la verdad los enteros me resultan mucho mas cómodos y seguros en cuanto a las olas se refieren. Suelo acompañar mi traje de baño con sandalias y algún tipo de sombrero, el cual puede ser el que ves en la foto o una simple gorra para evitar quemarme el cuero cabelludo. ¡Sí! ¡Duele mucho!.

¡Anímate a participar! Es totalmente liberador e inspirador porque somos madres y tenemos que querer el cuerpo que nos permitió llevar vida en nuestro vientre. Si no tienes blog, puedes participar a través de las redes sociales, simplemente recuerda utilizar el hashtag #MySwimsuitStyle e inscribirte aquí.