Ser mamá primeriza es aterrorizante, pero ser mamá por segunda vez en divertido. Yo siempre escuché que cada hijo es distinto y es verdad, no solo en personalidades, sino en gustos y hasta en su desarrollo.
Deo confesar que ahora que soy mamá por segunda vez, me he disfrutado cada noche en vela, cada cambio de pañal e incluso, a veces hasta doy gracias por los desastres y el reguero que forman cuando están jugando.
¡Si! Leíste bien, disfruto los desastres durante la comida, porque es un recordatorio constante de que tengo hijos sanos, que pasan cada etapa a su debido momento y que aprenden de cada interacción y a cada momento que pasa.
Cuando tuve a mi segundo hijo me sentí mucho más preparada, al punto de que he logrado amamantarlo como nunca pude con el primero.
Yo soy fiel creyente de que el conocimiento es poder, así que cuando llego la hora de introducir alimentación complementaria, me dejé guiar por el bebé y no fue hasta que mostró señales de que estaba listo, cuando le empezamos a dar comida.
Como en esta ocasión estaba mucho más relajada, me atreví a probar con el Baby Led Weaning y me encantó, no solo porque los enseña a independizarse, sino también porque era una manera de sentarnos a comer todos juntos.
Después de conocer los dos lados de la moneda, la de dejar que el bebé decida qué y cuanto comer y darle de comer con una cuchara, nos decidimos por hacer una combinación de las dos maneras.
Y debo decir que nos ha resultado maravilloso, porque si hay tiempo y podemos dedicarnos a limpiar el desastre que queda, dejamos que Baby Oli experimente, meta la mano, toque, huela y haga lo que quiera con la comida; pero si por el contrario tiene sueño o está muy cansado, optamos por darle con la cuchara para asegurarnos de que coma lo que debe comer y aligerar el proceso.
Para introducir papillas, elegimos los cereales para bebé de GERBER nuevamente como para cuando nos tocó la alimentación complementaria de Kung Fu Baby Boy.
Los cereales para bebé de GERBER me encantan porque son una excelente fuente de hierro (cosa que los bebé amamantados necesitan), imagínate que dos porciones al día aportan el 90% del hierro diario que mi Baby Oli necesita.
Aparte, no solo nutren el cuerpo, sino el cerebro también, ya que el hierro apoya el aprendizaje; además, contienen zinc, calcio, Vitamina C, Vitamina E y seis Vitaminas Bs gracias a VItaBlocks de Gerber para promover el crecimiento saludable.
Si te gustaría probar los Cereales GERBER, los puedes buscar en Walmart, que es donde normalmente los encuentro, además, ellos tienen una gran variedad para escoger, tanto convencionales (que no contienen GMOs o ingredientes genéticamente modificados) como orgánicos; nuestro favorito es el de avena mezclado con yogurt de fresa y banana.
Wanda Lopez says
Los productos Gerber fueron mis favoritos cuando mis hijas estaban pequeñas. Me alegra saber que tienen nuevos productos y siguen mejorando su calidad.
Laura Rodriguez says
Maybelline, yo también he disfrutado esos líos! Es que la primera infancia es tan corta que hay que aprovechar cada minuto. También coincido con vos en dejar a los bebés explorar la comida, jugar y elegir en cierto balance. Me encanta esta línea orgánica de Gerber.
Mayra Rodriguez - Estilo Familiar says
Tienes razón. Con el segundo hijo es más fácil y uno está más relajada. Qué bueno que tienen esa alternativa de Gerber.
Romina Tibytt says
Que lindo verlo disfrutar la comida! Que bueno que Gerber tenga opciones orgánicas ya que realmente son muy prácticas ya sea para cuando estamos con poco tiempo o cuando salimos fuera de casa.