Aclaratoria: Este post sobre encapsular la placenta es informativo y no pretende diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad. Si estas embarazada, lactando, tomando medicamentos o tienes una condición de salud, por favor consulta a tu médico.
La placentofagia es la práctica de consumir la placenta luego del parto. Es algo mayormente común entre los mamíferos y aunque el uso de preparaciones que involucran la placenta como un remedio durante el puerperio se remonta a prácticas históricas y tradicionales en la medicina occidental y asiática, la verdad es que hay muy poca información y evidencia científica que avale sus beneficios.
Aún no he conocido a ningún ginecólogo obstetra que esté de acuerdo con la práctica, sin embargo, en el mundo holístico encapsular la placenta se ha convertido en algo mucho más común en los últimos años.
Básicamente los beneficios que se le atribuyen a esta práctica son meramente anecdóticos, e incluso muchos piensan que pueden ser hasta placebo, de todas maneras, yo soy fiel creyente de que hay que tomar decisiones desde la información y no desde lo que esté de moda.
¿Qué significa encapsular la placenta?
La placenta es el órgano temporal que el cuerpo dedica a sostener vida dentro de nuestro vientre, ya que suministra nutrientes y oxígeno al bebé durante el embarazo. La placenta también se encarga de eliminar los desechos del bebé. Una vez el bebé nace y el cordón umbilical se corta, la placenta pierde su utilidad y sale del cuerpo de la madre.
Encapsular la placenta significa ingerirla a través de pequeñas cápsulas, luego de haberla cocido al vapor, deshidratarla y volverla polvo para finalmente guardarlas dentro de cápsulas que la madre puede empezar a consumir inmediatamente.
Métodos para encapsular la placenta
Aunque existen muchas maneras de consumir la placenta, ya sea en chocolates, batidos, incluso en tinturas, la verdad es que la más conocida y popular es a través de las cápsulas. Como ya te puedes imaginar, se necesita transformar la placenta en polvo y para eso se pueden seguir uno de estos dos métodos:
- El método tradicional chino: En este método, la placenta se calienta a vapor, se corta en rebanadas y se deshidrata al menos 160 grados Fahrenheit por un mínimo de 4-8 horas (depende del grosor de las rebanadas), para luego molerla y finalmente encapsularla.
- El método crudo: En este método la placenta se limpia con agua y se deshidrata directamente para luego ser molida y encapsulada. Este es un método que nació de los veganos y crudiveganos, quienes aseguran que, al calentar la placenta, se pierden muchos nutrientes.
¿Cuáles son los beneficios de encapsular la placenta?
La evidencia que existe con respecto a los beneficios de consumir la placenta a través de cápsulas proviene de estudios muy antiguos. El primero se hizo en 1918, y el otro en la década de 1950, ambos fueron estudios de muy mala calidad y no nos proporcionan ninguna información válida.
En dos estudios más reciente realizados en 2016, se analizó el contenido de placentas encapsuladas. En el primer estudio, analizaron químicamente 28 placentas provenientes de donantes que no eran fumadores. En este primer estudio, observaron qué tipo de minerales estaban en las cápsulas. Encontraron que las cápsulas de placenta contenían una cantidad modesta de hierro, aproximadamente una cuarta parte de la ingesta diaria recomendada de hierro para las mujeres que amamantan. También contenía trazas, o modestas, cantidades de otros minerales.
No hubo niveles tóxicos de los elementos que observaron que podrían ser perjudiciales, lo que realmente es muy buena noticia, sin embargo, ninguno de los otros micronutrientes alcanzó niveles suficientemente altos para causar un impacto en el cuerpo.
El segundo estudio utilizó el mismo conjunto de datos. Los investigadores analizaron las cápsulas de placenta en busca de hormonas. Buscaron 17 hormonas y descubrieron que había 15 hormonas presentes en las 28 placentas. Encontraron hormonas como la progesterona, el estradiol, que es una forma de estrógeno, cortisol, aldosterona y testosterona. En general, las concentraciones de las hormonas fueron relativamente bajas, pero los investigadores dijeron que las concentraciones de progesterona y estradiol podrían alcanzar niveles que podrían llevar a efectos fisiológicos. Sin embargo, este estudio no buscaba ver si estas hormonas tienen algún efecto. Solo estaban buscando para ver si las hormonas eran detectables, y lo eran, en su mayor parte.
Si buscas en internet encontrarás muchísimas páginas que alegan que tomar capsulas de tu propia placenta durante el postparto, mejora la producción de leche, mejora el estado de ánimo, disminuye la posibilidad de depresión posparto o depresión del bebé, aumenta el suministro de hierro. Sin embargo, estas afirmaciones no pueden ser respaldadas con evidencia, ya que no existe información al respecto y solo se basa en lo que reportan las mamas que la han consumido.
Una teoría es que la placenta, si ingieres estas cápsulas, ayuda a liberar oxitocina, la hormona que ayuda al útero a regresar a su tamaño normal y a crear lazos de afecto con tu bebé. También se cree que consumir la placenta ayudar a aumentar la CRH, la hormona que reduce el estrés.
¿Es seguro consumir la placenta?
Como mencioné anteriormente, los médicos no están muy de acuerdo con esta práctica, sin embargo, recomiendan a quienes lo van a hacer, el no consumir la placenta cruda para minimizar riesgos.
Hasta cierto punto es seguro, especialmente si la placenta ha sido refrigerada apropiadamente y se empieza el proceso de encapsulación en un período de 24 horas. Es importante que una vez la placenta salga del cuerpo de la madre, se refrigere con hielo para transportarla a su destino final y se guarde en la nevera.
Otro punto que debes tener en cuenta es que no debe tener ninguna infección y, sobre todo, solo consumir tu propia placenta, ya que el consumir la de otra persona incrementa el riesgo de infecciones relacionadas con el contacto sanguíneo como el VIH o hepatitis. Sin embargo, la presencia de bacterias que viven en la vagina normalmente, pueden contaminar la placenta, como por ejemplo el estreptococo del grupo b, el cual es muy común en mujeres embarazadas. De hecho, la CDC (Centers for Disease Control and Prevention) reportó el caso de una madre y su recién nacido que se enfermaron por las cápsulas de placenta que estaban contaminadas de estreptococo del grupo b, aunque a la madre le habían hecho un cultivo y los resultados habían dado negativo en la semana 37 de gestación. Puedes leer el reporte de la CDC: Notes from the Field: Late-Onset Infant Group B Streptococcus Infection Associated with Maternal Consumption of Capsules Containing Dehydrated Placenta – Oregon 2016.
Por otro lado, la placenta actúa como un filtro o barrera natural entre el bebé y la mamá, esto hace que haya un alto riesgo de que la placenta contenga residuos de metales pesados como el plomo, arsénico y mercurio y estos entren al cuerpo a través de las cápsulas.
Algo que mucha gente no menciona, es que existen ciertas condiciones en las que no se debería consumir la placenta:
- Cultivo positivo de estreptococo del grupo b
- Meconio
- Hepatitis B o C
- Diabetes Gestacional
- Presión alta o preeclampsia
Las experiencias que yo he escuchado han sido totalmente positivas, sin embargo, es una práctica que viene con sus propios riesgos y es necesario que tomes una decisión desde la información y con la que te sientas en paz aunque difiera del resto del mundo.
¿Cuánto cuesta encapsular la placenta?
Realmente es un proceso que lleva su tiempo porque tiene varios pasos a seguir. Muchas doulas ofrecen el servicio de encapsular la placenta y dependiendo de donde vivas, puedes esperar pagar entre $200 y $500. Muchas piden un adelanto y se estila firmar un contrato en el caso de que la encapsuladora no pueda cumplir, o tu luego te arrepientas.
Algunas personas incluyen en el precio el buscar la placenta al hospital, ya que los hospitales no se hacen responsables de ella una vez te la entreguen, de hecho, en la mayoría de los casos te dan un número determinado de horas para que te la lleves. Otros servicios que se ofrecen solo cubren la preparación, por lo que debes coordinar con alguien para que lleve la placenta hasta la persona que va a encapsular y luego ir a recoger las cápsulas terminadas.
También hay personas que en su paquete ofrecen la posibilidad de ir hasta tu casa y encapsular la placenta directamente en tu cocina. En este caso solo necesitas asegurarte de que algún familiar o amigo lleve la placenta hasta tu casa y haya alguien que le abra la puerta a tu encapsuladora, ya que por lo general tú sigues en el hospital mientras ellas hacen el proceso.
¿Cuántas cápsulas puede dar una placenta?
Dependiendo del tamaño de tu placenta, será la cantidad de cápsulas que te rendirá. Encapsuladoras reportan que en promedio salen entre 100-150 cápsulas.
¿Cómo hay que tomarse las cápsulas?
Existen diferentes respuestas a ésta pregunta dependiendo a quien preguntes, unas personas recomiendan empezar con una dosis baja e irla incrementando poco a poco, otros sugieren directamente dos cápsulas, tres veces al día. Mientras que otras personas sugieren realmente empezarlas e ir ajustando la dosis dependiendo como se sienta la mamá.
Mi recomendación es que busques a una persona que te sirva de guía, pero que escuches tu cuerpo y estés atenta a cómo te sientes.
¿Cómo encuentro a alguien que haga este tipo de trabajo?
Es importante saber que existen agencias que capacitan y certifican a personas para que encapsulen la placenta de manera segura. Yo encontré PlacentaBenefits.info y según su website, su certificación significa que una especialista sigue las estrictas normas de OSHA (Ocuppational Safety and Health Administration), está entrenada en la seguridad de manejo y manipulación de alimentos, puede contestar preguntas porque está capacitada y tiene experiencia. En su website puedes encontrar personas que han hecho su certificación.
Otra manera de encontrar a alguien que encapsule es a través de tu Doula y de preguntar a otras mamás.
¿Puedo encapsular mi propia placenta?
Por supuesto que sí. Es un proceso un poco largo y tedioso, que no requiere mucho trabajo manual, ya que el mayor tiempo se va en el deshidratador. A muchas mamás les da asco pensar en siquiera tocarla y prefieren buscar a una persona que lo haga por ellas. Sin embargo, si el bebé nace por cesárea, tu recuperación puede que lleve más tiempo así que es preferible que no estés lidiando con la placenta en la cocina, sino que te enfoques en tu recuperación y crear lazos con tu bebé; después de todo, la herida que queda en tu útero es del tamaño de tu placenta, así que es necesario descansar, aunque hayas tenido parto vaginal o abdominal.
Puedes pedir la ayuda de algún familiar, de una amiga o vecina, además necesitarás ciertos implementos e investigar un poco sobre los diferentes pasos a seguir, pero puedes hacerlo sin problema.
Algo que descubrí mientras investigaba para escribir este post, es que recientemente Canadá cambió sus leyes y cualquier producto que contenga como ingrediente una placenta humana, fue reclasificado como una ‘droga’ bajo el Canadian Food and Drug Act cuando está preparado por terceros. ‘Terceros’ está definido como cualquier persona diferente a la persona a quien le pertenece la placenta, por lo que las mamis que se encuentren en Canadá y quieran encapsular su placenta, no pueden contratar a nadie para que lo haga.
Pienso tener a mi bebé en un Hospital, ¿puedo encapsular la placenta?
Las mamis que tienen a su bebé en casa gozan del privilegio de que la doula tiene acceso a su placenta y puede empezar el proceso casi que pocas horas después del nacimiento y no necesitan coordinar tantas cosas, sin embargo, las mamis que tienen a su bebé en un hospital, necesitan averiguar cuáles son las pólizas de la institución y conocer como es el proceso que ellos tienen cuando una mamá pide la placenta.
En términos generales deberías:
- Luego de averiguar cuáles son las pólizas (te puede ayudar tu doula, en caso de que tengas), es necesario que contrates a una persona experta en encapsular la placenta, ya que no todas las doulas ofrecen este servicio.
- Cuando llegues al hospital a tener a tu bebé, asegúrate de avisarle a cuanta enfermera se te atraviese que quieres llevarte tu placenta.
- El doctor también debe ser notificado de tus deseos de llevarte la placenta
- Llena el papeleo y planillas necesarias, aquí en los Estados Unidos se llama ‘Tissue Release Waiver’ y es lo que te permite llevarte la placenta a tu casa
- Una vez te entreguen la placenta, debes colocarla en una nevera con hielo para mantenerla refrigerada durante el camino a casa (es importante que lleves la neverita, porque el hospital no tiene disponible en la mayoría de los casos)
- Llamas a la encapsuladora para que vaya a buscar la placenta, o se encuentre con la persona que se la va a entregar en su casa, o en algunos casos, vaya hasta tu casa y lo haga directamente en tu cocina.
Es realmente un trabajo de coordinación y que debe ser programado antes de que vayas al hospital, es decir, no es algo que puedes postergar para decidir justo cuando sale la placenta.
¿Encapsular o no encapsular?
¡La pregunta del millón! Realmente es una decisión muy personal, ya que no existen evidencia científica que pueda avalar los beneficios que se le atribuyen a consumir tu placenta, sin embargo, debo decir que de ser ciertos todos esos beneficios que se escuchan, realmente es una pena no intentarlo.
Si tienes el dinero y está entre tus posibilidades el encapsular la placenta, pues hazlo, ya que no puedes cambiar de opinión una vez la placenta salga de ti y la desechen; sin embargo, si la encapsulas y no ves lo resultados que tanta gente aclama, pues simplemente puedes dejar de tomarlas.
Si no tienes el dinero para pagarle a alguien, puedes hacerlo tú misma y si realmente es algo que más bien te da asco, no te llama la atención en lo más mínimo, o simplemente te genera angustia el lanzarte y correr riesgo, puedes decidir tranquilamente no encapsular tu placenta.
Cualquiera que sea tu decisión, realmente te felicito porque llegaste a ella gracias a la información y sabes que tienes opciones y eres libre de escoger entre esas opciones que van con tus principios, tus deseos y tu manera de ver el mundo, después de todo, no porque sea popular, significa que es para todo el mundo.
Te invito a escuchar el episodio número 15 de Naturalmente Mamá Podcast, donde entrevisto a Luna Jaugueri, una doula y encapsuladora y hablamos precisamente de encapsular la placenta.
También puedes leer acerca de mi experiencia tomando las cápsulas de placenta durante mi tercer post parto
¿Encapsulaste tu placenta?, ¿Lo hiciste tu misma o contrataste a alguien?, ¿Sentiste que te ayudó? Me encantaría que compartieras tu experiencia en los comentarios.
Referencias
Placenta Encapsulation
http://placentanetwork.com/wp-content/uploads/2012/09/Michelle-Beacock-BJM-article-copy.pdf
https://www.washingtonpost.com/national/health-science/some-mothers-see-health-benefits-in-eating-their-placenta-after-giving-birth/2012/04/02/gIQAVfgLrS_story.html?noredirect=on&utm_term=.da355cbde78e
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/003193849190417M
https://mommyfeelgood.files.wordpress.com/2010/10/placenta_lactagogon1.pdf
https://en.wikipedia.org/wiki/Placentophagy
http://jn.nutrition.org/content/135/2/267.full
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3381433/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30258243
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/6999389
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2768579/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7431335
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16227513
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16021056
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC156009/
Arlette says
Tengo 22 semanas de gestación y claro que haré lo de la placenta, me arriesgaré a hacerla yo misma en casa, soy enfermera y me servirá como experiencia y recomendación a futuras mamis dependiendo como me vaya a mi, valdría la pena certificarme para hacer el proceso más profesional, gracias por la información
Maybelline Valenti says
Hola Arlette! Felicidades!! Excelente! me gusta la idea de que lo hagas tu misma, te aconsejaría que busques a un ayudante, para que no pases tanto tiempo en la cocina. Recuerda que es mejor planear varios escenarios en cuanto al postparto se refiere. Hay varios tutoriales disponibles que te muestran el paso a paso. Creo que lo mas importantes es el tema de la limpieza a la hora de prepararla. Espero nos cuentes como te fue.
Maria Montes says
A mi me encapsularon mi placenta. Mi nena nació hace 82 días y empecé a tomarme mi placenta encapsulada. Yo en mi postpartum no sentía hada solo dos veces que me sentí muy emocional con ganas de llorar sin razón y aumente la dosis a dos cápsulas tres veces al día sin parar de tomarlas y fue como milagroso xq esas emociones desaparecieron como si fuese magia…
Maybelline Valenti says
Hola María! Muchísimas gracias por compartir tu experiencia!!
Eva says
Hola! En mi busqueda de información sobre el tema y evidencias científicas encontré una tesis doctoral de noviembre de 2015 de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria llamada “INFLUENCIA DE LA REINCORPORACIÓN ORAL DE PLACENTA (ROP) AUTÓLOGA TRAS EL PARTO, EN LA EVOLUCIÓN BIOQUÍMICA, SANGUÍNEA Y LÁCTEA” presentada por Sergio L. Sánchez Suárez, que realmente experimenta y analiza obteniendo resultados muy positivos al respecto. Muy interesante de leer para quién le interese. A mi me convenció para hacerlo cuando me encuentre en esa situación.