Aprendí a cocinar gracias a mi mamá. Ella solía dejar a mis hermanas y a mí que la ayudáramos a cortar verduras y hacer esas pequeñas tareas que no requerían mayor esfuerzo. En casa se cocinaba todos los días, incluso sábados y domingos. Para cuando entré a la universidad me convertí en la persona designada en preparar el almuerzo, ya que era la única que tenía la mañana libre porque estudiaba de tarde, así que mi mamá me dejaba los ingredientes que necesitaba sobre el mesón de la cocina y me explicaba bien lo que tenía que hacer.
Cuando todos llegaban del trabajo o de la escuela, encontraban el almuerzo listo para ser devorado.
No todo me quedaba rico, imagínate, estaba aprendiendo. Mas de una vez mi mamá llegaba y le ponía su toque mágico, pero realmente a mi no me importaba, ya que siempre me decía que era lo que le faltaba, o me explicaba como podía arreglar el sabor añadiendo otras cosas.
Uno de mis platos preferidos de mi mamá siempre fue la pasta, ella hacía la salsa con tomates frescos y me enseñó el secreto para hacer la mejor salsa: siempre usar orégano o laurel en las salsas.
La pasta me recuerda mucho a mi abuela, a ella le gustaba comerla con bastante ‘queso de año’, un queso duro y bastante fuerte en olor que le da un toque muy especial a la comida; podría decirse que se parece bastante al queso Cotija que tienen en México. Mi abuela también disfrutaba de los espaguetis que mi mamá hacía, eso sí, con bastante queso.
Hoy por hoy, lejos de esos años de estudiante y de mi familia; me encuentro con un esposo y un hijo de 5 años que piden espaguetis y les fascina como me quedan, al punto de que los preparo una vez a la semana.
Realmente prefiero preparar la salsa yo misma y me gusta usar la marca Barilla®, ya que la encuentro fácilmente en Wal-Mart a muy buen precio, además de no hacerse un mazacote cuando uno la cocina.
Como el día de las madres está prácticamente a la vuelta de la esquina, me pareció una buena idea el compartir una receta fácil y que a mí me gusta mucho porque puedo hacer la salsa con anticipación, para así celebrar ese día en familia, pero sin estar metida en la cocina preparando complicadas recetas.
Espaguetis Barilla® con Pollo y Salsa de Tomate Picante
1 caja de Espaguetis Barilla®
4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen, divididas
4 muslos de pollo deshuesados y cortados en trozos de ½ pulgada
1 cucharada de hojas de orégano
1 jalapeño picado en rodajas
½ taza de vino blanco seco
2 libras de tomates de pera machacados
Sal al gusto
½ taza de queso Cotija
Preparación:
Hierve agua en una olla. Mientras tanto, en un sartén, dora los muslos de pollo con la mitad del aceite de oliva extra virgen, añade el orégano y el jalapeño cortado en rodajas y después de un minuto mezcla con el vino seco y reduce a la mitad.
Añade los tomates machacados y una taza de agua, sazona con sal al gusto y deja que hierva. Mientras tanto, cuece la pasta de acuerdo a las instrucciones del empaque, escurre y mezcla con la salsa. Agrega el resto del aceite de oliva extra virgen y el queso Cotija antes de servir. Decora con el orégano o simplemente con más queso.
¡Buen Provecho!
This is a sponsored conversation written by me on behalf of Barilla. The opinions and text are all mine.
Muy cierto, aprendí de mi abuela y siempre la recuerdo cuando estoy en la cocina! Se mira muy rica tu receta!
Me encantó tu anécdota. En casa a mi familia, también le encanta la pasta.¡Y a mi me fascinan! Voy a hacer esta receta.
Sin duda alguna… Se ve deliciosa la receta… la voy a preparar.
Yo cocino pasta mínimo dos veces por semana, es fácil de hacer y con las salsas adecuadas puede ser muy nutritiva, a mi particularmente me encanta la pasta con una salsa como esta que muestras aquí… así que la receta me la guardo ¡esta marca de pasta en verdad es muy buena!
Las recetas con pasta son una maravilla. Esta la tengo que hacer pronto