
Si no sabes que es una doula postparto, solo quiero que imagines lo siguiente:
Son las 5:45am
Justo es el primer día que te quedas sola en casa con tu recién nacido porque tu pareja debe regresar a trabajar.
Pasaste la noche en vela porque el bebé estaba inquieto y no querías que tu pareja no durmiera, después de todo, el necesita ser un adulto en el mundo de afuera.
Suena el timbre y es tu doula postparto.
Sientes un alivio inmenso.
Ella entra, se lava las manos; mientras te pregunta como estas, se da cuenta que necesitas descansar
Te asegura que te vayas a dormir un rato mientras ella se encarga del bebé.
Te metes en la cama, te tapas con tu cubre cama y te lanzas a los brazos de Morfeo
Te despierta la voz de tu doula a eso de las 7:30am diciéndote que el bebé necesita comer.
Te sientas en la cama y lo amamantas.
Mientras lo estas amamantando, tu doula te trae a la cama el desayuno, unos huevos revueltos, un par de tostadas con mantequilla y mermelada, también un jugo de naranja y un vaso de agua.
Suena genial, ¿verdad?
Pues ese precisamente es el rol de una doula postparto, la de hacer del postparto una etapa mucho más liviana tanto para mamá como para el resto de la familia, pero no solo a nivel físico, sino también emocional.