Si bien este post forma parte de una campaña patrocinada con MedImmune y Latina Mom Bloggers, las opiniones expresadas son mías.
Nada en la vida te prepara para ser mamá, mucho menos para ser la mamá de un bebé prematuro que se enfrenta a un sinfín de retos desde que nace. No importa todos los libros que leas, los blogs que sigas y mucho menos las preguntas que le hagas a tu médico, nada te prepara emocionalmente para enfrentarte al nacimiento prematuro.
Esa llamada que recibí el 23 de diciembre de 2009 cambió mi vida para siempre. Nos fuimos a la emergencia del Hospital de niños, donde nos estaban esperando y luego de exámenes de sangre, me llevaron en silla de ruedas con Kung Fu Baby en brazos hasta la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (NICU).
Su primera navidad la pasó entre enfermeras, aparatos, luces y otros bebes, quienes como él, necesitaban cuidados especiales antes de poder irse a casa. Ya para Año Nuevo lo pudismos cargar.
Lloré mucho y recuerdo lo difícil que fueron esos días, llenos de preguntas, angustia e impotencia por no poder hacer algo por mi bebé.
Después de 13 días llegó el momento de irnos a casa y fue ahí donde llegaron otro set de preguntas y hasta miedos, porque desde ese momento no contaría con la ayuda y el apoyo de las enfermeras. Recuerdo que entre papeleos, instrucciones y récipes para multivitamínicos, nos hicieron mucho hincapié en no exponerlo a multitudes y mucho menos a gente enferma.
Yo seguí al pie de la letra las indicaciones y recuerdo que un día hasta discutí con mi esposo por quererlo subir al carro para ir a Miami a visitar a su familia. ¡Me opuse rotundamente!.
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Cada año, el 17 de noviembre celebramos el Día Mundial del Nacimiento Prematuro y aunque realmente pueden ser miles las causas para que un bebé llegue a éste mundo antes de lo esperado, lo importante es tomar esa experiencia y aprender a no ponerlos en riesgo una vez logran salir del hospital, sobre todo durante los meses donde el VSR o virus sincicial respiratorio (RSV por sus siglas en inglés) está al asecho.
Los bebés prematuros tienen el doble de posibilidades de contraer el VSR que los bebés nacidos a término, pero como no existe tratamiento una vez el bebé contrae el virus, es de suma importancia el prevenir el contagio. Como padres podemos tomar las siguientes medidas de precaución para disminuir el riesgo:
- Lavar nuestras manos y la de nuestros pequeños con frecuencia y recordar a las visitas hacer lo mismo
- Mantener limpios los juguetes, la indumentaria y la ropa de cama
- Evitar las multitudes y el contacto con otros niños pequeños durante la temporada de VSR
- Nunca dejar que alguien fume cerca del bebé
- Mantenerse alejado de personas enfermas o que recién se recuperan de una enfermedad
Con más de 13 millones de bebés que nacen prematuramente cada año a nivel mundial, es posible que conozcas al menos un bebé que haya nacido antes y puedes ayudar a sus padres a mantenerlo sano y libre del Virus Sincicial, sobre todo porque es un virus que puede cobrar esa pequeña vida de no ser tratado a tiempo, así que te invito a que visites www.RSVprotection.com para que obtengas mayor información.