Aclaratoria: Este post sobre el rincón de lactancia en casa es informativo y basado en mi experiencia personal, ya que no soy Consultora de Lactancia, ni profesional de la salud. Este post no pretende diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, así que para diagnostico o tratamiento, consulta con tu médico. Contiene enlaces afiliados.
Te voy a contar un secreto que muy pocas personas saben: Tener un rincón de lactancia en casa te ayuda muchísimo.
Cuando me refiero a un rincón de lactancia, no hablo del cuarto del bebé tipo Pinterest, ni de decoraciones lujosas, ni de muebles sacados de un catálogo. Me refiero a un lugar en tu casa destinado exclusivamente a que lo utilices al momento de amamantar a tu bebé y de extraerte leche para tu banco en caso de que necesites regresar a trabajar. Un lugar donde te sientas cómoda, puedas tener a la mano todo lo que necesites y donde de ser necesario, puedas pasar horas sentada dándole de comer a tu bebé.
¿Dónde deberías armar tu rincón de lactancia?
Si eres mamá primeriza, la verdad es que no importa en qué lugar de la casa lo armes, puede ser en un rincón de tu cuarto, directamente en tu cama, a lo mejor te apetece hacerlo en la sala o en el cuarto del bebé, sin embargo, si tienes más hijos, mi sugerencia es que escojas un lugar donde puedas supervisar a los niños pequeños mientras estás dándole de comer al bebé, sobre todo esas primeras semanas que requieren largas horas amamantando.
¿Qué tiene que tener un rincón de lactancia?
Realmente lo que necesitas para un rincón de lactancia lo eliges tú basado en lo que necesites y te haga sentir cómoda. De hecho, si de esenciales se trata, básicamente solo necesitas al bebé y tu pecho, sin embargo, mi intención es que te sientas cómoda y relajada, después del todo, la lactancia materna se ve afectada por la ansiedad y el estrés, así que vamos a hacer todo lo posible por reducirlos.
Un rincón de lactancia puede incluir:
Botella de Agua Reusable. Es súper importante que tengas agua siempre a la mano, preferiblemente en una botella o vaso con tapa y pitillo/popote/pajilla, no solo porque es más fácil para tomar, sino que evitarás bañar al bebé cuando estés tratando de tomar agua.
Merienda. Amamantar da mucha hambre, si bien los primeros días solemos estar acompañadas por nuestra pareja o algún familiar cercano, la verdad es que cuando todo el mundo regresa a su rutina y te quedas sola en casa con el bebé, tener a la mano comida sana y rápida que nos ayuden a saciar el hambre y a darnos energía es súper importante.
Recolector de Leche. Estos son súper prácticos para utilizar de madruga cuando parece que nos están por explotar los pechos y le estamos dando de un lado, pero chorreando del otro. Muchos las conocen como copas recolectoras de leche (son bien útiles si produces mucho porque las puedes utilizar durante el día) y también está la Haakaa que funciona a través de la succión y es mi favorita.
Sacaleches/Extractor. Una vez empieces a organizar tu banco de leche, tener el sacaleches listo te va a ayudar a ahorrar tiempo y ser más eficiente. Yo he utilizado el sacaleches Medela Pump in Style Advanced con mis tres hijos porque es el que cubría mi seguro, pero realmente he escuchado cosas maravillosas del sacaleches Spectra S1 y Spectra S2
Control remoto. Amamantar es hermoso y se logra una conexión indescriptible con tu bebé, aprovéchalo al máximo. Pero cuando se queda dormido y no te quieres ni mover, puedes aprovechar a mirarte un par de capítulos de tu serie favorita en Netflix antes de que te toque darle de comer de nuevo.
Libros. Durante la lactancia materna muchas mamás aprovechan la tranquilidad de estar sentadas dándole de comer al bebé para leer, no solo de lactancia, sino cualquier otro libro que tengan pendiente. Tenerlo cerca te ayuda a aumentar las posibilidades de que lo agarres y lo termines.
Un Mesa. Las mesas de noche funcionan de maravilla para esto, sin embargo, puedes utilizar una mesita plegable para poder colocar a la mano las cosas que deseas.
Almohada de lactancia. Existen muchas de estas almohadas en el mercado, siendo las más populares: , ErgoBaby y la My Best Friend Original Nursing Posture Pillow. Su función es ayudarte a posicionar al bebé de tal manera, que darle el pecho te resulte fácil y no necesites adoptar posiciones incómodas que te pueden afectar la espalda y/o postura a largo plazo.
Lámpara de Luz tenue. Durante el día es bueno que te apoyes en la luz natural, sin embargo, durante la noche es mejor que utilices alguna lámpara de luz tenue para que tengas la luz suficiente para ver bien los cambios de pañales, pero que sea lo suficientemente tenue para no despertar al bebé y confundirle el día con la noche, así que dale pecho con la menos cantidad de luz posible. Hay varias opciones en el mercado, yo utilicé una que me regalaron de la marca FluxSmart que utiliza baterías y solo necesitas tocar el tope para prenderla o apagarla.
Mi Rincón de Lactancia
Tuve la suerte de amamantar a mis tres hijos. El primero solo lo amamante hasta los cuatro meses más o menos y aunque tenía una mecedora, no la encontraba cómoda y terminé utilizando la cama como mi rincón de lactancia.
Al segundo lo amamanté por dos años, sin embargo, como nació seis años después pude darme el lujo de literalmente encerrarme en el cuarto esos primeros meses para darle de comer con la ayuda de almohadas al principio y una vez creció lo amamantaba acostada o en el sillón.
Con el tercero la cosa cambió radicalmente porque nació dos años y medio después del segundo, por lo que la habitación no era una opción segura y opte por estar en la sala donde podía vigilar el comedor, la sala y la cocina sentada en el sofá.
Mi rincón de lactancia con mi tercer hijo realmente no es digno de Pinterest, tampoco lujoso ni nada extravagante, de hecho, es todo lo contrario. Utilicé las mismas almohadas que usamos al dormir para apoyar al bebé y darle soporte a mi espalda.
Para el agua utilicé el vaso que me dieron en el hospital porque tenía tapa y pitillo y como no tengo mesitas en la sala, utilicé una mesa plegable, donde tenía el agua, el celular y el control remoto.
Tener un rincón de lactancia me ayudó a sentirme mucho más relajada y como lo usaba tanto de día, como de noche, logré mantener una rutina que nos ha servido de mucho. Durante las 12 semanas de post parto utilicé ese rincón y pasé tantas horas ahí, que, en más de una ocasión, cuando el bebé se dormía, aprovechaba para quedarme mirando Netflix o leyendo con él encima, en vez de llevarlo a la cuna.
El extractor de leche lo dejaba conectado y solo debía preocuparme por las partes que se añaden a la hora de sacarme leche
En conclusión
No tiene que ser nada complicado ni elaborado, con tener un lugar tranquilo, donde puedas pasar la mayor parte de tu tiempo cómodamente es más que suficiente. Obviamente, puedes hacerlo lindo si tienes el tiempo, el presupuesto y la energía, pero la verdad es que eso sería un plus. Lo importante es que organices todo antes de sentarte a darle el pecho al bebé, porque una vez que el bebé agarró correctamente el pecho, no vas a querer molestarlo ni por broma.
Deja un comentario