Mi diario de embarazo | Semana 33

Ando de mal en peor con la memoria, realmente creo que el bebé me está quitando el cerebro de a poco. El martes me preguntaron de cuantas semanas estaba y por un momento dudé si tenía 32 o 33. Menos mal que estoy documentando el embarazo aquí en el blog, porque estoy segura que la mitad de las cosas se me pasaran por algo.

A parte de lo olvidadiza, torpe y totalmente agotada que he estado, también he tenido que batallar esta semana con el nervio ciático u la hinchazón de los pies y de las manos, la cual no es tan grave, pero es incomoda. Así que me parece que si me va a tocar invertir en un par de medias de descanso para embarazadas y así aliviar un poco la circulación.

¿De cuanto tiempo estoy?: 33 semanas y 4  días.

¿Subí o bajé de peso?: Supuestamente en esta etapa es cuando el bebé empieza a subir de peso semana a semana, así que es normal que mi peso cambie.

¿Ropa de Maternidad?: Si, no me queda de otra.

Estrías: Por suerte solo las mismas que tenía de antes.

¿Dormir?: Me despierto cada hora y media más o menos; supongo que es la manera de entrenarme para las noches que me esperan amamantando y cambiando pañales. Lo curioso es que no siempre me despierto con ganas de ir al baño, sino que me despierta el calor que me da, así que me levanto y prendo el ventilador de techo o le bajo un poco la temperatura al aire acondicionado para que arranque.

Mi mejor momento de la semana: El martes fui a una actividad en la escuela de Kung Fu Baby Boy para celebrar el Día de Acción de Gracias. Me tocó pedir permiso en el trabajo para salir a las 10:30am y poder llegar a tiempo al almuerzo. La pasamos lindo y pudimos almorzar juntos en su salón de clases, luego me mostró el pavo que habíamos decorado la noche anterior y donde estaba su escritorio. Fue espectacular ver su carita cuando entró al salón y me vio. Me abrazó, me besó y no quería que me fuese; me tomó tiempo convencerlo de que no se podía ir a casa conmigo porque yo tenía que regresar al trabajo, pero se quedó contento y cuando se despidió de mi me dio un beso a mí y otro a la pansa para el bebé.

Movimiento: No para de moverse éste pequeñín, es todo un revoltoso.

Antojos: Antojos como tal no puedo decir que tengo, aunque he estado obsesionada con bananas y mantequilla de maní. Como mi nutricionista me recomendó comer la fruta acompañada de proteína, me he estado trayendo al trabajo una banana y le unto mantequilla de maní ¡Delicioso!

Humor: Sigo llorona, el fin de semana estuve mirando un rato de televisión y la mitad del tiempo me la pasé llorando.

Cambios que he notado: Al final del día los pies se me siguen hinchando pero también las manos porque paso mucho tiempo en la computadora trabajando. Sin embargo, el gran cambio que he notado es la falta de aire que tengo a veces, es como que el bebé se sube todo hasta arriba y me aprieta el diafragma.

¿Niña o niño?: ¡Niño!

Señales del Parto: Gracias a Dios no.

¿Ombligo afuera o adentro?: Adentro.

Lo que más extraño: Poder doblarme a recoger algo del piso, sobretodo porque estoy súper torpe y todo se me cae, así que tengo que estar constantemente pidiéndole a alguien que me alcance las cosas.

No veo las horas de: Organizar las cosas del bebé, sobre todo para saber a ciencia cierta lo que tengo y lo que necesito comprar. He tenido la suerte de que la mayoría de las cosas han sido regaladas o previamente usadas, así que aunado a lo que había guardado del primer bebé, la verdad es que no me falta mucho, pero necesito como saber que tengo exactamente.

Hitos del embarazo: ¡Que se voltee!